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DIC. 10, 2025 16:37:59

"El crecimiento decente y la inflación estable deberían impedir que el BCE baje más los tipos"

En cuanto a la senda que adoptará el organismo europeo, esperan que mantenga los tipos de interés sin cambios en el 2% tanto en 2026 como en 2027. "Consideramos que los riesgos para las perspectivas del BCE están en general equilibrados, ya que una inflación menor a la esperada en 2026 podría justificar una mayor flexibilización, mientras que un crecimiento mejor de lo esperado podría implicar tipos más altos en 2027", apuntan.

Yendo al detalle, sobre la evolución de los precios, destacan que "la lucha contra una inflación demasiado alta para el BCE ha terminado".

Su previsión es que la inflación de la eurozona se situará por debajo del 2% en 2026 y 2027. "El crecimiento salarial está disminuyendo, lo que debería reducir gradualmente la inflación del sector servicios desde niveles aún elevados. Se espera que la apreciación del euro, combinada con la caída de los precios de exportación de China, mantenga baja la inflación de los bienes", dicen.

"Las perspectivas para las materias primas energéticas y alimentarias son débiles, lo que, en combinación con los efectos de base, se espera que reduzca la inflación general en 2026 a un promedio del 1,8% interanual antes de normalizarse en 2027", añaden.

Para la inflación subyacente, estiman que disminuirá hasta el 1,7% interanual en el segundo semestre de 2026, con un promedio del 1,9% para todo el año, antes de cobrar impulso en 2027 debido a una mayor actividad y a un repunte de la inflación de los bienes.

Por ello, tampoco pronostican ninguna subida de tipos. Consideran que los riesgos para las perspectivas de inflación están equilibrados, "ya que los precios de la energía podrían aumentar más de lo previsto, mientras que los servicios podrían disminuir más si el crecimiento salarial cae más de lo previsto".

Respecto a su proyección del Producto Interior Bruto (PIB), calculan que el crecimiento de la zona euro continúe en los próximos años, con un avance interanual del 1,2% en 2026 y del 1,4% en 2027.

"La actividad económica en la eurozona ha seguido superando las expectativas gracias a un crecimiento sostenido del sector servicios y a un sector manufacturero que ya no supone un lastre para la actividad. La incertidumbre comercial derivada de los aranceles estadounidenses no ha afectado a la economía de forma tan significativa como se temía, como se evidenció en el continuo crecimiento del PIB en el tercer trimestre del año y en los sólidos PMI de octubre y noviembre", indican.

Como explican, se espera que la fortaleza del mercado laboral, combinada con el aumento de los ingresos reales, impulse el consumo privado en ambos años: "La débil confianza del consumidor ha provocado un aumento significativo de la tasa de ahorro de los hogares, lo que frena el crecimiento a corto plazo, pero proporciona un exceso de ahorro para gastar, ya que la confianza debería normalizarse gradualmente durante el horizonte de previsión".

Los riesgos para las perspectivas de crecimiento se consideran también equilibrados, "ya que un impulso mayor de lo previsto a la producción nacional, derivado del aumento del gasto en defensa, podría impulsar el crecimiento más de lo previsto, mientras que una tasa de ahorro de los hogares que se mantiene alta podría frenarlo".

Sobre el mercado laboral, prevén que la tasa de desempleo se mantendrá baja durante todo el horizonte de previsión y un ligero aumento del empleo.